Desprenderse de prejuicios abre espacio en nuestros corazones para amar, lo que antes se discriminaba. Despreciar es desconocer el valor de las cosas de verdaderamente deberiamos apreciar. Busquemos a todo aquel que no apreciemos por prejuicios y regalemosle una sonrisa sincera, una mano amiga, y un apoyo incondicional y comenzaremos a amarnos a nosotros mismos con nuestras virtudes e imperfecciones.
Autor: WAGF